Manuel Pérez Fernández
Sacerdote (1887-1979)

Nacimiento: San Pedro de la Mezquita (Orense), 27 de mayo de 1887
Profesión religiosa: Sarrià, 7 de octubre de 1910
Ordenación sacerdotal: Sarrià, 29 de agosto de 1919
Defunción: Valencia, 18 de marzo de 1979
Don Manolito —así se le conoció siempre— nació el 27 de mayo de 1887, en San Pedro de la Mezquita (Orense). Cesáreo y Felicidad, sus padres, entregaron a la Iglesia dos de sus nueve hijos como sacerdotes, Germán y Manuel. A los 17 años, invitado por el salesiano don Daniel Conde, ingresó en la granja-escuela salesiana de Gerona, donde inició el aspirantado que continuará en Barcelona-Sarrià. Allí comenzó después el noviciado, que finalizó con la profesión religiosa el 7 de octubre de 1910.
En la casa de Mataró cursó estudios de filosofía y en Ciutadella realizó los años del trienio práctico. El 20 de octubre de 1918 fue destinado a la casa de Valencia-San Antonio Abad, de donde ya no se moverá hasta el final de su prolongada vida. El primer año alternó los estudios de teología con la labor docente y fue ordenado sacerdote en Sarrià el 29 de agosto de 1919.
Su presencia quedó centrada en la sección del externado, donde se acogían los muchachos de clase popular de la barriada. Ocupó los cargos de consejero y catequista, logrando mantener con ilusión el carácter de escuelas gratuitas para los chicos del barrio.
Le preocupó siempre que la acción del colegio no terminara con el período escolar. Fruto de ello será la fundación del círculo Domingo Savio, donde reunía a los jóvenes recién salidos del colegio, les ofrecía un lugar de convivencia y les buscaba un trabajo digno. Con el paso de los años, se enrolaban en la Asociación de Antiguos Alumnos, de la que era también consiliario.
Promovió la misa dominical, los ejercicios espirituales, retiros, la Compañía de la Inmaculada, las Conferencias de San Vicente de Paúl, el turno María Auxiliadora de Adoración Nocturna… En años de penuria se las ingeniaba para que a los antiguos alumnos más necesitados no les faltara lo necesario: les enviaba discretamente víveres, ropas o sus famosos sobres de dinero. Junto con don Rafael Ferrando, ilustre antiguo alumno, fundó el patronato de viviendas Felipe Rinaldi, declaradas posteriormente patrimonio social y cultural de la ciudad. Recibió la Medalla al Mérito del Trabajo del Gobierno y la Insignia de Oro de la Asociación de los Antiguos Alumnos, que él consideraba humildemente honores inmerecidos.
Los últimos cinco años los pasó en un ambiente sereno, dedicado a la oración, a la lectura y a la convivencia con los hermanos, con antiguos alumnos y amigos. Después de recibir la unción de los enfermos y el viático en presencia de los salesianos de la comunidad, de algunos familiares y amigos, fallecía serenamente al amanecer del día 18 de marzo de 1979. Su funeral fue una manifestación impresionante de duelo y afecto a don Manolito.