Luque García, Anastasio

Anastasio Luque García

Coadjutor (1909-1979)

Nacimiento: Montilla (Córdoba), 10 de septiembre de 1909
Profesión religiosa: San José del Valle, 16 de agosto de 1943
Defunción: Sevilla, 26 de abril de 1979

Natural de Montilla, Anastasio se educa en el colegio salesiano de su ciudad. Durante la Guerra Civil es llamado a filas. Y un día de 1942, a sus 33 años, Anastasio piensa en hacer realidad una idea que bulle en su mente. Su cercanía a la casa salesiana y su asiduidad al centro de antiguos alumnos le hacen pensar en pedir la entrada en la Congregación. Allí mismo hace un breve aspirantado, ingresa el 15 de agosto de 1942 en el noviciado de San José del Valle, que corona un año después (16 de agosto de 1943) con la profesión religiosa temporal.

Desde este momento su formación permanente consiste en prodigar sus servicios de despensero durante más de 30 años (1943-1977) en las casas de Cádiz, Puerto Real, Campano y Sevilla-Hogar de San Femando, su último destino.

Era la imagen del clásico factótum, perenne servidor de Dios en sus hermanos y en los jóvenes. La sordera lo aísla físicamente. Vive entregado a los niños más pobres, siempre en los lugares más humildes. Su vida transcurre entre proveedores y cocineros. ¡Cuánto disfruta cuando sus ocupaciones le permiten sentarse a la mesa con la comunidad y pasar largos ratos en medio de los hermanos! Su carácter afable, su buen humor y su simpatía natural le hacen ser siempre bien aceptado y estimado de hermanos y de empleados en las casas por donde pasó. Muy respetuoso con los superiores, Anastasio era humilde entre los humildes.

Es puntual en las prácticas de piedad y celoso de la lectura de los documentos salesianos. Guarda una devoción especial, aprendida desde la infancia, a san Francisco Solano, paisano y patrono de Montilla, y a María Auxiliadora, a la que con frecuencia se le ve rezando el santo rosario.

A finales de 1977 los salesianos tienen que abandonar, con harto dolor de su corazón, el macareno Hogar de San Fernando, que durante años el Ayuntamiento de Sevilla le había tenido encomendado, siendo Anastasio destinado a San José del Valle. Por primera vez su obediencia no es la despensa. Su salud, siempre recia, da una desagradable sorpresa al poco tiempo de estar en esta comunidad. Hospitalizado de urgencias en Sevilla, análisis oportunos detectan una descompensación cardiaca que, contra todo pronóstico, avanzó tan rápidamente, que muere el 26 de abril de 1979 a los 69 años.